miércoles, 20 de abril de 2016

Una última puerta




La gata gris se duerme en su rincón.
Una última luz se apaga y se cierra
una última puerta y yo me disgrego
en el motor que oigo en la calle lejos,
en el crujir de ramas cuando pasa
una comadreja y en el telón
del silencio. No duermo: mi oración
va sin palabras y consiste en esto.

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