domingo, 12 de noviembre de 2017

Te oí decir



A pocos días del comienzo
del invierno presumimos
que, como siempre pasajero,
la estación quieta de la niebla
se abriría a nuestra habitual
preferencia por lo verde
y sin embargo, no. Me fui
apagando y no sé por qué.

Un silencio de blanca cuando
 veíamos salir la luna
y un vacío de gravedad
justo en la boca del estómago
incluso en las noches más frías.
Esos minutos pueden ser
La vida y sin embargo, no.
Me fui apagando y no sé.




No hay comentarios:

Publicar un comentario