miércoles, 10 de febrero de 2016

Jorge Leónidas Escudero (Cómo respiran tus versos, poeta)

in memoriam           


Ventura

Fue lejos lejos. Me daba por las piedritas
desas bonitas que juntaba para
todavía tener algunas.

Niño cuidate decía mi mamá, no
traigas más porque algún día
buscándolas en el campo te vas a perder.

Así fue una vez. Buscando,
a los cerros de Zonda subí sin darme cuenta
y como bajar es difícil
se me hizo noche sin luna.

Me quedé ncerrao
y unos zorros ladraban susto grande pero
con la luz del día pude bajar.
Al volver a la casa me esperaba
un gran revuelo de gente en el camino,
todo el barrio había salido a si me hallaba.

Esa fue la primera gran ventura
por amor a las piedras cosa rara
porque todavía no se me cura.
Ahora camino en plena ciudá
mirando el suelo a ver si.

(de Caza Nocturna, Ediciones en danza, Buenos Aires, 2007)


Ante la inmensidad

Fue alguna de esas noches en que miraba cielo
en lejanías sobre campo oscuro y vi
cruzárseme un relámpago lejano. Fue tal
como ver chispear una idea
en el umbral de otro mundo.

Es como si en el fondo del desierto hubiera
querido hacerse luz una verdad pero
pasó fugaz y quedé a oscuras.

Parece que la inmensidad
quiere decirme un secreto y al ver
que todavía falta mucho en mí
queda muda.

(de Atisbos, Ediciones en danza, Buenos Aires, 2012)

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